domingo, 28 de diciembre de 2008

Excelente contratapa de Crítica, edición Santa Fe


Les dejo el texto, saludos

Bienvenidos al mundo de lo real
Por Aarón Lupowitz
27.12.2008

Cuando llamábamos desde la Redacción una mujer contestaba desde el otro lado con un: “Montparnasse”. Pero desde el diario siempre le llamamos El Bingo. Entonces estábamos en la calle Dorrego, donde El Ciudadano sobrevivía como el Kursk, aquél submarino de la armada rusa hundido y abandonado con toda su tripulación en el Mar de Barents el 12 de agosto de 2000, una cosa a mitad de camino entre las ruinas de la URSS y la Rusia del capitalismo global y las mafias sanguinarias. Éramos una Redacción con un centro operativo a unas diez cuadras de distancia, antes de mudarnos al local de Entre Ríos 630. Era un centro operativo donde se nos pagaba el sueldo, pero no del todo una administración, un orden, un cosmos; sino una burbuja de esa suerte de poder que nos pagaba y de la que emanaba algo así como un “humor”, en el sentido que los viejos libros de psicología le dan a ese término: el fluido, la pátina de una visión que no termina de cristalizar. En ese humor, como en una figura dibujada en reflejos de tornasol, podíamos ver ese micromundo del Montparnasse, un lugar donde circulaba el dinero, nada más.Al Montparnasse acudíamos convocados por el llamado de la empresa al cobro. Tocábamos el portero, subíamos por un ascensor con cámara y desembarcábamos en un segundo piso apenas concurrido por empleadas de uniforme y unas personas vestidas de paisano que parecían tener acceso a otros rincones del lugar. “Bienvenidos al mundo de lo real”, como le decían a Neo en Matrix. Esperábamos el pago de pie, o sentados en unos bancos forrados en cuerina. Los que estaban de franco y no habían podido dejar a sus hijos en casa iban con ellos, niños pequeños que aguardaban en silencio, moviendo los pies, como si el peso de ese humor que flotaba en el ambiente los aquietara y, a la vez, empujara los nervios hacia ese movimiento casi involuntario de las piernas. Mientras tanto, los asalariados entrábamos a una oficina donde contaban los billetes, nos los daban y salíamos haciendo cuentas imposibles que intentaban sopesar horas, feriados trabajados, el jornal con qué medir el tiempo dedicado a esa cosa de dejar a la familia, hacer el diario, poner el cuerpo.No le erraba Léon Bloy cuando escribió que “el dinero es la sangre del pobre”. Y tampoco era metafórico. El dinero es lo real de toda relación laboral. Acaso cada vez más, lo real de toda relación social. Lo real, es decir, aquello irrepresentable, último, pero que da lugar a infinidad de representaciones, como la carne, como la muerte. Así como la sangre es el origen de tantas figuraciones: los lazos familiares, lo íntimo, la herida, el trabajo mismo. Bloy decía eso, que si le quitábamos todas sus máscaras, el dinero terminaría enseñándonos lo que es: la sangre del pobre. Ese lugar, el Montparnasse, donde una vez cobramos parte del salario con montones de billetes de dos y de cinco pesos usados y desgastados, donde el trabajador del diario llegaba cargado de niños, llegaba desde donde estuviera ese día, esa hora (porque el día de pago era único, intransferible, porque no se sabía si el salario existiría al día siguiente, porque las urgencias estaban hechas a la medida de aquel enorme baldío en un segundo piso); ese lugar enseñaba ese vacío que queda cuando se corrieron todos los velos, cuando el dinero corrompió ya toda suerte de representación, de crear un mundo sobre el mundo. Porque así como lo biológico –el ciclo vital del nacimiento, la reproducción y la muerte– no explica eso que con pasión comprendemos por vida, tampoco el dinero explica eso que con pasión llamamos trabajo. Pero ese lugar era como una fantasmagoría del dinero: no había agregados, no había plus. Ni cultura ni datos sobre nada, un puzzle armado contra una pared que nunca nadie supo si era un trofeo a un desmedido esfuerzo intelectual o el gusto por una pintura trasladada a las piezas del rompecabezas, un bebedero de agua, unas alfombras sórdidas que amortiguaban los tacos de las empleadas en sus uniformes celestes, todo el resto era ese halo, ese humor del dinero que volvía de un gris uniforme esas figuras en tornasol.Por eso, para muchos el trabajo en El Ciudadano fue doble: hacer un diario y crear, a la vez, ese mundo del diario, en el que importan ciertas notas, ciertos textos, ciertas fotos. Un mundo social construido, como cualquiera, sobre ese vacío del dinero que, en los últimos tiempos, enseñó su más vaporosa realidad y se disolvió en fechas que siempre se postergaban: después de agosto sí; el viernes, seguro; hoy no, pero el martes sí. Mientras, el doble trabajo, el de hacer el diario y el de sostener un mundo que la falta de salario corroía.Cuando el dinero aparecía se mostraba en pilas de billetes que cada trabajador recibía garrapateando la firma en una hoja con el membrete del diario. Un fajo de billetes de diez, veinte y hasta cincuenta pesos apareció para cada uno de los empleados en uno de los cobros de 2002, cuando el corralito prohibía extraer más de cien pesos diarios de un cajero. Los cheques, que también por entonces debíamos cambiar en una oficina de calle Corrientes, donde unos operadores de la Bolsa los aceptaban a cambio de una comisión. O los cheques con el que se abonaban unos salarios desactualizados que debían depositarse luego de una fecha estipulada por la empresa en un banco que no podía ser el mismo en el que se habían abierto las cuentas sueldo, que ya habían dejado de funcionar. En los últimos tiempos, las promesas de pago de salarios se amontonaron igual que se amontonaron en un rincón del edificio del diario al que llamábamos el Kursk las sillas rotas que nunca se reponían, o los monitores quemados y en desuso: oscuramente arrumbados y polvorientos, eran la contracara de esos pasillos pulcros y vacíos del Montparnasse. Son dos fantasmagorías del dinero: una del trabajo con que ese dinero circuló y se reprodujo; la otra, de esa ruina humana que va tras el dinero como el buitre tras la carroña.

viernes, 26 de diciembre de 2008

El Ciudadano marchó, abrió hasta el martes y ahora, a esperar.





Gacetilla de los trabajadores del diarioLos trabajadores del diario El Ciudadano informamos a la comunidad que ante el llamado a una instancia de diálogo de parte del Ministerio de Trabajo de la provincia la patronal accedió a reabrir las puertas de la empresa. A la vez, informamos que esta instancia de diálogo se desarrollará hasta el martes 30 de diciembre, fecha en la que se realizará una nueva audiencia en la sede de la cartera laboral.Ante esta situación, los trabajadores hemos resuelto transitar esta instancia y realizar nuestra labor habitual mientras dure el diálogo, pero continuamos en estado de asamblea permanente y seguimos reclamando el pago de nuestros salarios, condición fundamental para la continuidad de nuestras fuentes de trabajo. También queremos expresar, una vez más, nuestro sincero agradecimiento por el respaldo recibido en el acto que realizamos este viernes a la mañana en la esquina de San Martín y Córdoba, y convocamos a la comunidad a seguir apoyándonos en nuestra lucha por nuestra dignidad laboral y por la continuidad de un medio de comunicación que contribuye a garantizar el derecho de la sociedad toda a la libertad de expresión y a la información.Que el Ciudadano sigaPor nuestras fuentes de trabajoPor la pluralidad informativa
Trabajadores del diario El Ciudadano
Sindicato de Prensa Rosario

Amplia repercusiòn sobre el cierre de El Ciudadano












Medios locales y nacionales se hiceron eco de la noticia del cierre de El Ciudadano y brindaron su apoyo en este momento.

Rosario 3
Trabajadores del diario El Ciudadano movilizados tras el cierre.

Se manifestaban este viernes en el cruce de las peatonales para perdir el pago de salarios adeudados y la preservación de las fuentes laborales. Representantes gremiales y de la empresa tenían previsto reunirse a las 13 en la sede del Ministerio de Trabajo.
Los trabajadores del diario El Ciudadano se manifestaban este viernes en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín, luego del cierre del medio en la tarde del jueves. Reclaman pago de salarios y preservación de la fuente laboral. En tanto, estaba previsto que representantes de los trabajadores y la empresa se reúnan en la sede del Ministerio de Trabajo de la provincia a las 13.
El panorama no es alentador. “El día 25 fuimos al diario a realizar nuestro trabajo y encontramos todo cerrado. Al principio parecía una confusión de horarios, pero enseguida nos dimos cuenta la situación”, comenta Juan Pablo Sarkissian, periodista del matutino.
Según trascendió, desde la empresa habían tomado esa medida por considerar que los trabajadores tomaban medidas irracionales. “Tenemos cobrado sólo 1500 desde el mes de octubre”, acusa Sarkissian al mismo tiempo que afirma que los trabajadores nunca dejaron su puesto de trabajo: “Nunca hemos dejado de cumplir nuestro trabajo a pesar de que se deben los sueldos”.
“La empresa no cumple con sus obligaciones, creo que es el cuatro cierre de López y esto tiende a terminar porque no tiene dinero para afrontar los salarios”, comenta el periodista.
La situación es difícil. “No creo que al menos en el día de hoy se solucione, es un proceso muy complejo, por los actores que están en juego”, comenta Sarkissian. “Se nos ocurren dos caminos: o paga los sueldos que debe o deja la empresa para que otros se hagan cargo”.

Otra de López
Cerró el diario El Ciudadano

El ex presidente de Newell's argumenta no tener fondos para mantenerlo en la calle.
El diario El Ciudadano cerró sus puertas y desde este viernes ya no circula en las calles de Rosario. Su titular, Eduardo J. López, recientemente desplazado de la presidencia de Newell's al perder por paliza la elección, no abrió ayer las puertas de la redacción, ubicada en Entre Ríos y San Lorenzo, impidiendo el ingreso de los trabajadores para cumplir sus tareas.
Los periodistas y empleados de El Ciudadano venían padeciendo atrasos en el pago de haberes desde el mes de octubre y habían convocado el martes pasado a un acto para este viernes a las 11 en la intersección de las peatonales San Martín y Córdoba, que por supuesto fue ratificado ante la novedad del cierre del periódico, que el pasado 11 de noviembre cumplió 10 años en la calle.
"La decisión de López de no dejarnos ingresar a cumplir nuestras tareas habituales nos lleva a redoblar nuestros reclamos, remarcando que la continuidad de El Ciudadano es posible. No sólo porque significa el sustento de casi un centenar de familias. También porque representa la posibilidad para toda la población de un mejor cumplimiento de derechos básicos como la libertad de expresión y el derecho a la información", expresaron los trabajadores y el Sindicato de Prensa en comunicado, que continuó: "Los trabajadores del diario El Ciudadano hemos afrontado muchas crisis y situaciones difíciles, que hemos sorteado con el respaldo de las organizaciones sindicales, sociales, comunitarias, de defensa de los derechos humanos. Incluso, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y el Concejo Municipal de Rosario se han pronunciado en defensa de la continuidad del diario y han comprometido su respaldo a nuestra lucha. Apostamos a que las autoridades municipales, provinciales y nacionales velarán por la continuidad de nuestra fuente de trabajo".
El Ciudadano había sido fundado por Orlando Vignatti en 1998 y luego de un acuerdo entre su titular y el Grupo Uno de Mendoza, pasó a formar parte del multimedio La Capital. En 2002 Eduardo López se hizo cargo del periódico tras un acuerdo con el grupo empresarial comandado por Vila y Manzano. La impresión del diario El Ciudadano se venía haciendo en la planta impresora de La La Capital, ubicada en calle Santiago.

Cerró el diario El Ciudadano
El diario El Ciudadano de Rosario cerró ayer sus puertas. La decisión fue dada a conocer el día de Navidad, cuando sus empleados se acercaron a trabajar y no consiguieron ingresar al edificio de Entre Ríos 630, de Rosario.
Los empleados sufrían un atraso en el pago de sus haberes y habían organizado para hoy una protesta “en defensa de la fuente laboral” y en reclamo de sus salarios.
En la calle
El cierre de la empresa periodística afecta a alrededor de un centenar de familias. Ayer 80 trabajadores se agruparon en la puerta de la empresa.
El pasado 11 de noviembre el diario había cumplido 10 años de vida llegando a los hogares de Rosario y la región.
Su página web todavía funciona. Cuando uno ingresa puede observar la fecha de hoy, aunque la última tapa publicada es la del martes 24 y muestra a los jugadores de Boca festejando el título, en una fotografía.

Agenciafe/Rosario 12
CERRÓ EL DIARIO EL CIUDADANO
Esta mañana a las 11 los trabajadores de El Ciudadano tenían previsto realizar una manifestación pública en el cruce de las calles Córdoba y San Martín, del centro de Rosario.

El diario El Ciudadano amaneció ayer con las puertas cerradas, por lo que hoy no estará en la calle. Así, se agudizó "el ciclo de deserción patronal que está realizando Eduardo J. López y que venimos denunciando", señaló un comunicado emitido por los trabajadores de ese diario y el Sindicato de Prensa.
"Ante esta novedad, renovamos la convocatoria a toda la comunidad a participar del acto que realizaremos este viernes (por hoy) a las 11 en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, para exigir la continuidad de nuestra fuente de trabajo y el pago de los salarios caídos", agrega el texto.
"La decisión de López de no dejarnos ingresar a cumplir nuestras tareas habituales nos lleva a redoblar nuestros reclamos, remarcando que la continuidad de El Ciudadano es posible. No sólo porque significa el sustento de casi un centenar de familias. También porque representa la posibilidad para toda la población de un mejor cumplimiento de derechos básicos como la libertad de expresión y el derecho a la información", dice el comunicado.
"Los trabajadores del diario El Ciudadano hemos afrontado muchas crisis y situaciones difíciles, que hemos sorteado con el respaldo de las organizaciones sindicales, sociales, comunitarias, de defensa de los derechos humanos. Incluso, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y el Concejo Municipal de Rosario se han pronunciado en defensa de la continuidad del diario y han comprometido su respaldo a nuestra lucha. Apostamos a que las autoridades municipales, provinciales y nacionales velarán por la continuidad de nuestra fuente de trabajo".

Data Santa Fe
Navidad sin pan y sin trabajo en el Diario El Ciudadano

Fuente: Sindicato de prensa Rosario
Los trabajadores del diario El Ciudadano nos encontramos esta Navidad con una lamentable sorpresa: cuando concurrimos a cumplir nuestra tarea habitual hallamos las puertas cerradas. Así, se agudizó el ciclo de deserción patronal que está realizando Eduardo J. López y que venimos denunciando.
Ante esta novedad, renovamos la convocatoria a toda la comunidad a participar del acto que realizaremos este viernes 26 de diciembre a las 11 en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, para exigir la continuidad de nuestra fuente de trabajo y el pago de los salarios caídos.
La decisión de Eduardo J. López de no dejarnos ingresar a cumplir nuestras tareas habituales nos lleva a redoblar nuestros reclamos, remarcando que la continuidad de El Ciudadano es posible porque es viable y sustentable su funcionamiento en la ciudad.
No sólo porque significa el sustento de casi un centenar de familias. También porque representa la posibilidad para toda la población de un mejor cumplimiento de derechos básicos como la libertad de expresión y el derecho a la información.
Los trabajadores del diario El Ciudadano hemos afrontado muchas crisis y situaciones difíciles, que hemos sorteado con el respaldo de las organizaciones sindicales, sociales, comunitarias, de defensa de los derechos humanos. Incluso, en los últimos días la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y el Concejo Municipal de Rosario se han pronunciado en defensa de la continuidad del diario y han comprometido su respaldo a nuestra lucha. Apostamos a que las autoridades municipales, provinciales y nacionales velarán por la continuidad de nuestra fuente de trabajo y de un medio que aporta a la pluralidad informativa.

Diario La Capital
Trabajadores de El Ciudadano reclamaron por la reapertura del diario

Rosario- Los empleados del diario El Ciudadano -cerrado desde ayer por decision empresarial- se movilizaron este mediodía en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín, para protestar y pidieron la reapertura de la fuente de trabajo. Recibieron el apoyo de la gente, como también de diversos sectores políticos y gremiales. Hoy por la tarde se iba a desarrollar una reunión en el Ministerio de Trabajo para intentar destrabar el conflicto.
La empresa mantiene deudas salariales y de otro tipo con el personal y el conflicto se recrudeció en los úlltimos tiempos. Pero ayer, la sorpresa fue mayúscula: cuando llegaron los primeros trabajadores se encontraron con las puertas cerradas y las luces apagadas.
Uno de los tabajadores, Manolo Robles, señaló en declaraciones radiales que "estamos muy contentos y orgullosos por el nivel de adhesión que hemos tenido. Confiamos y apostamos a la reapertura del diario, no sólo por la continuidad de una fuente de trabajo, sustento para 91 familias, sino por que es la posibilidad para la población de tener un medio más. Creemos que el diario es viable, lo que falta es que alguien se haga cargo de la situación".
Hoy, en las peatonales, se hicieron sentir. Cientos de personas comunes se solidarizaron con los trabajadores y expresaron su apoyo contra la decisión de la empresa de cerrar las puertas. Los delegados de los distintos medios de comunicación de la ciudad hicieron uso de la palabra y posterioremente fue el propio secretario general del Sindicato de Prensa Rosario, Edgardo Carmona, quien reclamó la reapertura del periódico y criticó duramente la decisión empresarial de cerrar abruptamente las puertas del matutino.
Entre los presentes pudieron verse a representantes de numerosas organizaciones sindicales, como ATE, CTA, Amsafé, trabajadores municipales, Empleados de Comercio, numerosas ong's, como también concejales y diputados. Incluso el propio dirigente piquetero Raúl Castells se llegó para expresar su apoyo.
Por su parte, el subsecretario de Trabajo provincial, Luis Ortega, señaló a LT8 que "están citadas las partes para las 13. Formalmente, la empresa no ha presentado un procedimiento preventivo de crisis. Seguramente se podrá hacer otra cosa, hay alternativas. Vamos a ver qué dice el representante de la empresa y en base a eso veremos los pasos a seguir. Acá también lo que se deja trascender es que la voluntad de los dueños del diario es no ir más".

Notife

EL DIARIO ROSARINO CERRÓ SUS PUERTAS AYER
Trabajadores de "El Ciudadano" piden por la reapertura
Hoy no está en los quioscos el diario "El Ciudadano", que el pasado 11 de noviembre había cumplido diez años. Ayer, los trabajadores llegaron para desempeñar tareas y encontraron las puertas del inmueble cerradas.

En la mañana de hoy, uno de los trabajadores de la sección “Ciudad” del matutino rosarino “El Ciudadano” confirmó que ayer concurrieron a trabajar como todos los días pero encontraron las puertas del inmueble en que desarrollan sus actividades, completamente cerradas. Después de un largo rato de espera, el personal intentó infructuosamente comunicarse con las autoridades del periódico, quienes no respondían a los llamados telefónicos.
La información fue difundida por Manolo Robles, redactor del diario, quien comunicó que después de varias horas de aguardar una respuesta, uno de los directivos se comunicó con el secretario gremial y le indicó que “El Ciudadano” había cerrado.
El empleado relató por LT10 que los dueños del medio mantenían un conflicto con el personal ya que recién por estos días estaba previsto cobrar el sueldo de octubre y se adeudaban varias reivindicaciones prometidas pero incumplidas. Esta situación “no hace más que completar o agudizar la irresponsabilidad patronal” expresó.
Según dijo, la ciudad de Rosario “es lugar para dos, tres y cuatro diarios también” por lo que no se entiende el motivo del cierre. Además recordó que no sólo “está en juego nuestro laburo”, sino también “la posibilidad de la ciudadanía de comunicarse y tener libertad de expresión”.
Para pedir una solución al conflicto que suma más desempleados a la provincia, los trabajadores se reuineron hoy a las 11 hs. en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, de la sureña localidad, para realizar un acto al que convocaron a dirigentes políticos, partidarios, sociales, culturales, gremiales y del mundo empresarial para que los apoye en el reclamo.
Juan Pablo Sarkissian, otro de los integrantes del plantel, relacionó la derrota que sufrió Eduardo López en los comicios del club Newell's con el cierre de la empresa. Vale recordar que hace algunos años, el ex dirigente de la entidad rosarina regenteaba el periódico. Durante ese tiempo “tuvimos que sorportar y resistir como pudimos”, dijo el periodista.
Los 92 trabajadores se encontraron en la céntrica esquina rosarina para pedir por sus fuentes de trabajo y solicitar que “el derecho a la libertad de expresión y de prensa” sea sostenida. “Queremos que López pague los sueldos o que se corra de lugar” insistió el cronista.

Rosario 12
Cerró "El Ciudadano"
El diario El Ciudadano amaneció ayer con las puertas cerradas, por lo que hoy no estará en la calle. Así, se agudizó "el ciclo de deserción patronal que está realizando Eduardo J. López y que venimos denunciando", señaló un comunicado emitido por los trabajadores de ese diario y el Sindicato de Prensa. "Ante esta novedad, renovamos la convocatoria a toda la comunidad a participar del acto que realizaremos este viernes (por hoy) a las 11 en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, para exigir la continuidad de nuestra fuente de trabajo y el pago de los salarios caídos", agrega el texto. "La decisión de López de no dejarnos ingresar a cumplir nuestras tareas habituales nos lleva a redoblar nuestros reclamos, remarcando que la continuidad de El Ciudadano es posible. No sólo porque significa el sustento de casi un centenar de familias. También porque representa la posibilidad para toda la población de un mejor cumplimiento de derechos básicos como la libertad de expresión y el derecho a la información", dice el comunicado. "Los trabajadores del diario El Ciudadano hemos afrontado muchas crisis y situaciones difíciles, que hemos sorteado con el respaldo de las organizaciones sindicales, sociales, comunitarias, de defensa de los derechos humanos. Incluso, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe y el Concejo Municipal de Rosario se han pronunciado en defensa de la continuidad del diario y han comprometido su respaldo a nuestra lucha. Apostamos a que las autoridades municipales, provinciales y nacionales velarán por la continuidad de nuestra fuente de trabajo".

Critica Argentina
EDUARDO LÓPEZ BAJÓ LAS PERSIANAS
Masivo repudio al cierre del diario El Ciudadano

Los trabajadores se concentaron en el centro para reclamar la reapertura del medio y el pago de salarios adeudados. "O López paga y vuelve la paz, o se va", pidieron.
Los trabajadores de prensa del diario El Ciudadano realizaron este viernes un concurrido acto en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín de Rosario en repudio al cierre dispuesto por el empresario Eduardo López ayer a la tarde y que contó con el apoyo de diversas organizaciones sociales y representantes políticos.
La concentración había sido pautada en la semana para reclamar dos meses de salarios adeudados, pero como este jueves no se les permitió ingresar, fue finalmente un acto para pedir por las fuentes laborales y la continuidad de un medio que nació hace 10 años en la ciudad.
"El Ciudadano estaba en una etapa de vaciamiento y ahora el patrón decidió dejar 90 compañeros en la calle. No vamos a aceptar esto con resignación. Vamos a luchar día a día por un medio que no sólo es necesario, es indispensable para romper con el monopolio comunicacional", dijo Edgardo Carmona, titular del Sindicato de Prensa Rosario.
Sumaron su apoyo numerosas organizaciones sociales, de derechos humanos y sindicales (estuvieron presentes desde Raúl Castells hasta el secretario de la CGT, Néstor Ferraza) y también todo el arco de concejales locales, diputados provinciales y legisladores nacionales.
El acto comenzó a las 11.30 y al término un grupo de representantes se dirigió a la sede del Gobernación local para participar de una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo. "Las opciones son claras: o López paga los dos meses que adeuda y retorna la paz, o no paga y se va", apuntó a Crítica de Santa Fe, Juan Pablo Sarkissian, delegado del matutino fundado en 1998 por el empresario Orlando Vignatti, quien en el año 2000 lo vendió a la competencia, el diario La Capital, para pasar a integrar el directorio de ese periódico. Una vez en sus manos, el principal diario rosarino cerró El Ciudadano, y debió reabrirlo por presión de los trabajadores desocupados.
El matutino reabrió ese año, aunque con 100 trabajadores menos. En 2002, los dueños de La Capital (el grupo Uno de José Luis Manzano y Daniel Vila, y Orlando Vignatti) acordaron ceder El Ciudadano a Eduardo López. Desde entonces, los atrasos e incumplimientos salariales fueron tan recurrentes como el deterioro de las condiciones de trabajo.
El conflicto de este diario se agravó desde el domingo 14, cuando López perdió las elecciones en Newell´s, una fuente de ingresos tan encubierta como vital para la lógica del empresario. Y este jueves de Navidad terminó de estallar cuando los trabajadores de prensa acudieron a realizar sus tareas y se encontraron con las pueras cerradas de la Redacción de Entre Ríos y San Lorenzo, en el centro rosarino.

martes, 23 de diciembre de 2008

domingo, 21 de diciembre de 2008

Tenés que pagar...


Los trabajadores de prensa de El Ciudadano emitieron un comunicado donde dan cuenta de su difícil situación laboral. Acá, el texto completo:
Una vez más, los trabajadores del diario El Ciudadano asistimos azorados a un nuevo incumplimiento de un compromiso contraído de parte de (el dueño del diario) Eduardo López, que el lunes pasado manifestó su deseo de continuar al frente de la empresa. Esta vez Eduardo López no cumplió con el pago de 500 pesos a cada uno de nosotros a cuenta del salario del mes de octubre.
El pago que López debió cumplir y no cumplió representa la quinta parte de nuestra masa salarial, sin contar los aportes previsionales, sociales y sindicales correspondientes, que incumple sistemáticamente desde hace años.
Esta situación da cuenta de la insolvencia de quien continúa al frente de El Ciudadano, cuya impresión realiza La Capital en su planta impresora de calle Santiago.
Evaluando la situación, los trabajadores del diario El Ciudadano hemos resuelto no soportar más este calvario sin manifestar otra vez públicamente nuestra decisión de luchar hasta las últimas consecuencias por conservar nuestras fuentes de trabajo, que no son tales sin que percibamos nuestros salarios, porque consideramos inadmisible que perdamos nuestra dignidad laboral y también porque la ciudad y la región perderían un espacio de información y de expresión que cuenta con un alto grado de reconocimiento de la población.
Rosario no se caracteriza por la variedad y la pluralidad en lo que a medios gráficos se refiere. En un mercado hiper concentrado, la continuidad de El Ciudadano es viable y sustentable si al esfuerzo que realizamos los trabajadores se suma una gestión empresaria, ahora totalmente ausente.
Esta posibilidad no puede ser tronchada por una patronal encaprichada en pretender que los trabajadores realicemos nuestra labor sin cobrar nuestros salarios. Los socios de Eduardo López en la producción de El Ciudadano deben estar a la altura de las circunstancias. Las autoridades locales, provinciales y nacionales deben velar por la continuidad de la fuente de trabajo que permite el sostenimiento de un centenar de familias, y que a la vez aporta al cumplimiento de derechos básicos de la población, como el acceso a la información y la libertad de expresión.
Los trabajadores esperamos las respuestas que necesitamos. Y las vamos a exigir a todos los actores involucrados hasta lograrlas.
Para ello convocamos, una vez más, al conjunto de la comunidad, a sus distintas organizaciones y expresiones, a respaldar nuestra lucha, sobre la que informaremos permanentemente.

Trabajadores del diario El Ciudadano
Sindicato de Prensa Rosario